domingo, 8 de julio de 2007

Un paseíto en el Tren Urbano

Por Elmo R. Bosso

Señor Dugo,

No se crea que voy a comenzar esta carta felicitándolo por su publicación ya que nunca la he leído, pero si publica mi carta - y me lo deja saber - puede estar seguro que la leeré.

Le escribo para contarle sobre una experiencia que tuve la semana pasada en una de las Cuatro Maravillas Defectuosas del Puerto Rico Moderno que nos dejara el ex-gobernador Pedro Robeyó: el Tren Urbano. (Hay otras tres sobre las cuales le escribiré luego: El Coliseo de Puerto Rico, el Centro de Convenciones y el Supertubo. De la cual nunca podré escribir es del famoso Caracol del Escambrón, cuya construcción ni se empezó porque fue detenida por quien fuera él o la que gobernara a Puerto Rico del 2000 hasta que Aníbal llegara a la gobernación. Digo, alguien ocupó el puesto entre el 2000 y el 2004, ¿verdad?)

Como nunca había viajado en el tren urbano, decidí hacerlo el otro día para disfrutar de esta llamada maravilla del Puerto Rico moderno. Si algo me llevó a hacer este recorrido fueron los muchos comentarios que había oído en torno a este "elefante blanco".

El tren urbano es uno de los trenes que más caro ha salido desde que se inventó este medio de transportación por lo que es de esperarse que las estaciones sean unas a todo dar.

Si eso es lo que usted piensa, usted está bieeeeen pero que bieeeen jodío. Pero no se preocupe, yo pensaba lo mismo.

Lo primero que me ocurrió cuando llegué a la estación del tren urbano fue que me entraron unas ganas de orinar, no muy urgente, pero, de acuerdo al anuncio me daba tiempo para ir al baño antes que llegara el próximo tren. De inmediato descubrí el primer gran logro no logrado en la creación de este embeleco: las estaciones carecen de servicios sanitarios y casi ninguna está ubicada donde halla un negocio cerca al cual los usuarios puedan ir en caso de emergencia, exceptuando la de Rio Piedras y la de la IUPI, pero a lo que subes las escaleras te meas encima, si es de mear la emergencia.

Aunque pensé en criticar esta carencia, tras un momento de reflexión llegué a la conclusión más lógica: para que hacer un tren con servicios sanitarios si el gobernador robeyó dejó al descubierto a su salida de la fortaleza que a su familia poco le importa la existencia de dichas facilidades. El mejor ejemplo lo dieron cuando salieron corriendo del Palacio de Santa Catalina antes de que entrara el que fue electo en el 2000: Pedro el Loco, la PRISMAtica Maga de las Finanzas,. sus tres energúmenos retollos y el personal de confianza se cagaron y se meraon en las ollas de la cocina y se limpiaron con todas las cortinas que encontraron en la mansión.

No obstante, después de un recorrido en las entrañas de este "gusano" sobrecrecido, descubrí que, para lo loco que está el que lo construyo, lo pillo que es y lo mucho que dejo que se robaran (con un diezmito en efectivo para él, claro está), con un poco de imaginación podemos ver que este tren - que para los efectos reales de presentar una alternativa a los tapones vehiculares con la transportación en masa no presenta nada ya que sale de ningún sitio y llega a ninguna parte y sus estaciones fueron pésimamente ubicadas - si tiene su magia y sus usos prácticos, a la vez que lo podemos ver como un viaje turístico.

Mirémoslo pues de esta forma y verán que divertido y cuanto sentido tiene la inversión hecha en ese "caballo de hierro" o "chu-chu tren" que no hace "chu-chu"


TREN TURISTICO

La parada Sagrado Corazón es sumamente interesante. Aunque está localizada en un lugar en cuyos alrededores no hay NADA, si caminamos un poco llegamos a la Avenida Borinquen, la Main Street de Barrio Obrero y que debieran de cambiarle el nombre a Paseo Juan Pablo Duarte.

Esto es así porque, en cuanto comience a adentrarse por dicha vía rumbo al corazón del barrio, usted se percatará de que es imposible que no sienta que el tren le ha llevado a un barrio de Santo Domingo, la capital de la República Dominicana. No solo por los boquetes en las calles de este vecindario santurcino ya que esos cráteres están choretos por toda la capital (la nuestra, San Juan), también están los negocios con las velloneras a todo volumen que nos brindan lo que parece ser un eterno medley de bachatas cantadas por individuos con voz de trasnochados fañosos, o merengues con un ritmo a una velocidad que, además de los dominicanos, tal vez "Flash" con "Speedy González" o el "Monstruo de Tasmania" pudieran bailar.

Según vaya caminando hable con los transeúntes o entre a los negocios a hablar con los empleados a ver en cuantos de ellos detecta acento puertorriqueño al hablar.

Váyase a caminar por las calles aledañas, especialmente un sábado para que disfrute la música que emana de las viviendas a un volumen de medidas decibélicas aún no registradas por los científicos ni los ingenieros de sonidos de las bandas de rock y de reggaetón. *

En la parada de la Domenech encontramos la parada dual: si decides irte a caminar por la calle Mayagüez te sentirás como si estuvieras de regreso a la República Dominicana. Tu escoges si es San Pedro de Macorís o Punta Cana, o donde sea, pero el ambiente es igual a la calle Borinquen y a Barrio Obrero.

Mientras que si caminas por la calle Domenech, llegarás a la antigua "meca" ** del cine puertorriqueño" WIPR. O a la Placita de Rusvel, con el cine del mismo nombre bien cerquita. Esto le da un aire de ciudad internacional a esa área y le puede traer el visitante recuerdos de Roma (si es que alguna vez ha salido de esta isla) donde uno llega en el metro a Cinecittá, la meca del cine italiano.

TREN JUDICIAL

El hecho de que encontremos dos estaciones cercanas a los centros judiciales de Hato Rey y Bayamon es muy ventajoso para los jueces chanchulleros que, por tener algún conflicto de intereses en algun caso, lo reasignan a otro juez, igual de chanchullero, pero que tienen sala en el otro Centro Judicial. En el tren urbano se pueden trasladar en bonche todas las partes del caso, incluyendo abogados y abogadas, fiscales y fiscalas, acusados, testigos, familiares y noveleros, de forma tal que todos lleguen a tiempo.

Además es un buen recurso para las turbas más turbadas del PeNe Pé si cuando su presidente sea acusado de alguna otra violación de ley, si hubiesen acusaciones en Hato Rey y Bayamón, los casos se podrían ver el mismo día. ¡Las turbas más turbadas del anexionismo podrían tomar por asalto el tren urbano para trasladarse de un Centro Judicial al otro! En estos casos de toma por asalto a los trenes, recibirían ayuda de los mismos policías que se dedican a salvaguardarle el derecho a estacionarse en las áreas verdes que les plazca y en entorpecer las vías públicas como les venga en gana. En el tren también podrían llevar su tarima portátil para plantarla en las escalinatas de entrada de ambos edificios.

TREN FUNERARIO

Una de las beneficiarias de este tren que no lleva a ningún lado es la funeraria Ehret.

Yo no se si esto fue hecho a propósito pero es que observé que en las cercanías de muchas de las estaciones hay hospitales - Veteranos, el Auxilio Mutuo, el Pavía de Hato Rey, el San Pablo en Bayamón - y que el Centro Médico tiene su propia estación.

Esto es muy conveniente porque, en un futuro se les puede proveer un vagón especial a estos para que envíen los muertos hasta la estación de Cupey, donde los tirarán por un "conveyor" hasta un camión de tumba que los llevará a la Funeraria donde los adobarán en la forma en la que nos adoban después de muertos. Este vagón muy bien podría llamarse el "Vagón de los Muertos".

No sabemos si los dueños de la Funeraria le pasaron dinero por debajo de la mesa al gobierno para que construyeran esta estación.

Habrá quien alegue que igual ocurre con la funeraria Escardille, que queda a pasos de la estación de Río Piedras. Los argumentos se le caen porque la estación es subterránea y hay que subir los muertos por el ascensor de los impedidos o por las escaleras eléctricas, por lo que se verán obligados a mantener el sistema antiguo de coches fúnebres o ambulancia.

OTROS USOS

Algunos otros beneficiarios son las personas tiroteadas de carro a carro, algo casi normal en nuestro diario y nocturno vivir, pero de más ocurrencia en el segundo. Cuando una situación como esta ocurra los conductores de los autos abaleados pueden dejar a los heridos en estaciones cercanas - si las tienen - y ellos mismos pueden llegar hasta el centro Médico sin meter en ulteriores problemas a sus acompañantes.

De forma similar, el Tren Urbano podría sacar de carrera al ineficiente 911 ya que todas las personas que sufran algún accidente que requiera que se llaame al dichoso número solo tienen que buscar que el percance le ocurra cerca de una de las estaciones del Tren Urbano de forma tal que se les pueda trasladar hasta el Centro Médico u otro de los hospitales mencionados. No obstante la gerencia del tren, que si algo bueno tiene es la puntualidad, no se responsabiliza por las tardanzas en que incurran los hospitales en atender a los pacientes transportados en la "longaniza metálica", menos aún si a donde van es a emergencias del Centro Médico.

De la misma forma le ayuda a mejorar su nivel de vida a aquellas mujeres que vivan en la periferia de las estaciones dominicanas, digo, de Sagrado Corazón y Domenech, al proveerle transportación hasta Garden Hills, donde podrán buscar empleo como domésticas*** en esa urbanización y las aledañas a la estación de Torrimar, todas de ricos, más que ricos, millonarios y multimillonarios****. Aunque, eso de mejorar el nivel de vida no necesariamente es cierto porque, en la mayoría de las ocasiones, los residentes de esas urbanizaciones, mientras más ricos, más miserables. Así que las domésticas al menos podrían echárselas de que trabajan en esos lugares.

CONCLUSION

Nada, señor Dugo, que si no miramos esta obra con un poco de imaginación e inventiva, nunca le encontraremos su utilidad mientras lo dejen como está y solo será la obra de un visionario ciego y ladrón por demás. Y yo diría que hasta por vicio.
No puedo cerrar esta carta sin hacerle esta observación (si no la entiende, busque quen se la explique): después de haberse robado millones y millones durante su incumbencia, el intento de hurto de la pensión fatula fue para Pedro el Loco lo que una pepa de metadona es para un tecato.


NOTAS AL CALCE:

* El reglamento de la Organización de Capitanes de Yolas del Canal de la Mona, dedicada mayormente a la transportación de dominicanos a Puerto Rico le tiene prohibido a sus pasajeros viajar con radios o toca CD's en sus embarcaciones, ya que, debido al volumen al que le gusta a los dominicanos oír la música, serían detectados por los oficiales de inmigración norteamericana y la policía de Puerto Rico, que vigila las costas de esta Isla, desde que las raquíticas embarcaciones se encontraran a sólo cinco millas de las costas dominicanas. También sabemos que las autoridades dominicanas no los arrestan porque se hacen los sordos.

** Lo de "meca" le viene por lo mucho que la gente dice "meca go en diez, que clase de porquería de programación... y que hoirarios más malos", en lo que se refiere a la programación para adultos. Los programas que se salvan de la condena son María Chuzema y Remi (aunque los ponen fuera de hora).

*** Las puertorriqueñas que se dedicaban al servicio domestico son seres extintos desde que llegaron los cupones y las ayudas federales, además de los propios programas de ayuda locales, que promueven la vagancia entre la ciudadanía de ingresos propios mínimos.

**** No se piense que estos individuos van a usar el tren urbano, en todo caso, el beneficio que le sacan es que sus hijos pueden ir a los conciertos en el Choliseo sin tener que llevarse el lujosísimo carro de papá o la 4x4 de mamá y se vean obligados a dejarlo en el estacionamiento del Banco Popular, pagando precios fuera de liga y sin garantía de que no se los vandalicen o "guayen".

Pasa a Elver Dugo Taims

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